¿Podemos mejorar el calostro a través de estrategias de manejo?

campus bovino

El calostro, fundamental en la crianza de terneros, proporciona nutrientes esenciales e inmunidad pasiva. La nutrición materna ejerce una influencia significativa en la salud del ternero, manifestándose tanto de manera indirecta, a través del calostro y la programación fetal, como directamente, influyendo en su vitalidad perinatal, inmunidad neonatal y salud general. Este fenómeno, conocido como metabólico-enfermedad trans-/multigeneracional, resalta la importancia de considerar el estado nutricional y metabólico de generaciones anteriores para la descendencia.

La creciente evidencia respalda la importancia del calostro en el desarrollo de terneros saludables. Dado que la placenta bovina no permite la transferencia de anticuerpos maternos al feto, los terneros recién nacidos dependen de un calostro de alta calidad para obtener inmunidad y nutrientes esenciales. En este artículo, exploraremos cómo maximizar tanto la producción como la calidad del calostro en los tambos.

 

 

Figura: Resumen de las variables relacionadas con la vaca, la recolección de calostro y las etapas posteriores a la recolección. Adaptada de Westhoff et al., 2024. 

Maximizando la producción de calostro

El calostro de las vacas experimenta variaciones estacionales tanto en cantidad como en calidad. En general, se observa una mayor producción durante el verano y una menor durante el invierno. Por ejemplo, en EE. UU., las vacas Jersey multíparas pueden producir hasta 6.6 kg de calostro en verano, pero solo alrededor de 1.3 kg en invierno. Otros componentes del calostro también muestran fluctuaciones estacionales, posiblemente debido a cambios en la luz solar, temperatura y humedad.

Es importante tener en cuenta que la producción de calostro y su composición pueden variar considerablemente entre animales. Por ejemplo, el rendimiento promedio de calostro puede oscilar desde 0 hasta 26.5 kg en vacas Jersey y desde 0 hasta 43.8 kg en vacas Holstein. Esta variabilidad puede resultar en una falta de calostro de alta calidad para alimentar adecuadamente a los terneros recién nacidos. Además, las concentraciones de componentes clave del calostro, como la IgG y el porcentaje de Brix, también pueden variar significativamente. Esto significa que no todos los terneros recibirán la misma cantidad de inmunidad pasiva y nutrientes esenciales a través del calostro.

Se han observado variaciones significativas en la producción y composición del calostro entre rodeos dentro de una misma región geográfica. En una muestra de 18 rodeos lecheros Holstein, la producción promedio de calostro osciló entre 3.7 y 7.7 kg, con un porcentaje de Brix entre 22.0% y 28.4%. Estas diferencias pueden atribuirse a factores de manejo, nutrición preparto o condiciones ambientales que influyen en la síntesis del calostro.

Para garantizar un suministro adecuado, es esencial monitorear de cerca la producción de calostro y tomar medidas para abordar cualquier problema de manera oportuna. Esto puede incluir estrategias de manejo nutricional y sanitario para optimizar la producción de calostro y garantizar la salud y el bienestar de los terneros recién nacidos.

Las estrategias nutricionales preparto están siendo evaluadas por su impacto en la producción de calostro, además de su efecto posparto. En general, se ha observado que aumentar la densidad energética de las dietas preparto no altera la producción de calostro, pero puede influir en la concentración de IgG e insulina, así como en la composición de ácidos grasos del calostro. Por otro lado, no se han encontrado efectos significativos de la inclusión de grasa en la dieta preparto en la producción o calidad del calostro.

En cuanto a la proteína dietética, no se observaron diferencias en la producción de calostro al variar el suministro de proteína metabolizable (PM) preparto en vacas multíparas. Sin embargo, se ha detectado una tendencia a una interacción entre el nivel de PM preparto y el grupo de parición, sugiriendo que las vacas en su segunda parición podrían beneficiarse de un mayor suministro de PM. Aunque se necesita más investigación, especialmente con respecto a las vaquillas nulíparas, para comprender mejor este efecto y su relevancia práctica en la producción de calostro.

La inclusión de minerales y vitaminas en la dieta también puede afectar la producción de calostro. Algunos estudios sugieren que la inclusión de minerales orgánicos puede influir en la concentración de IgG del calostro, pero los resultados son mixtos. La suplementación con vitaminas como la vitamina E o el β-caroteno también ha dado resultados variables en la producción y composición del calostro. Se necesitan más investigaciones para comprender completamente cómo la inclusión de minerales y vitaminas en la dieta puede afectar la producción y calidad del calostro.

Longitud del período seco

Estudios observacionales sugieren que reducir la duración del período seco puede resultar en una disminución en la producción de calostro. Una duración más corta se asocia con una menor cantidad y calidad de calostro, mientras que un período más largo puede aumentar la producción y concentración de componentes importantes como la IgG. Es esencial considerar la duración óptima del período seco para garantizar la producción de calostro de alta calidad y el bienestar general de las vacas y los terneros.

Tiempo en el corral de preparto

El tiempo que las vacas pasan en el corral de preparto no parece tener un efecto significativo en la producción de calostro ni en su calidad. La densidad de población en el corral tampoco parece influir en la producción de calostro. Sin embargo, la interacción entre el momento de la vacunación de refuerzo y el traslado al corral de preparto puede afectar la concentración de IgG en el calostro. Por ejemplo, según investigaciones recientes, vacunar a las vacas 28 días antes del parto y trasladarlas al corral de preparto 21 días antes del parto ha demostrado aumentar significativamente la concentración de IgG en el calostro, lo que sugiere la importancia de sincronizar adecuadamente estas prácticas de manejo para maximizar los beneficios inmunológicos para el ternero.

Recolección oportuna del calostro

El período cercano al parto señala la transición de la producción de calostro a la producción de leche. Después del parto, se observa una disminución en las concentraciones de la mayoría de los componentes del calostro y los factores bioactivos, mientras que la producción de leche aumenta. Es importante destacar que la concentración de IgG en el calostro disminuye significativamente después de las primeras 8 horas del parto. Por lo tanto, para asegurar que el ternero reciba nutrientes y protección inmunológica de manera oportuna, se debe administrar el calostro dentro de las primeras 2 horas posteriores al parto.

Contaminación bacteriana y medidas de higiene

La contaminación bacteriana puede ocurrir en varias etapas, desde la recolección hasta la alimentación, y se debe prestar especial atención para evitar la exposición a potenciales patógenos. Es crucial implementar medidas de limpieza y desinfección rigurosas para todo el equipo utilizado en el proceso de recolección y alimentación del calostro. Además, el enfriamiento rápido del calostro después de la recolección y su almacenamiento adecuado son pasos clave para preservar la calidad y reducir la replicación bacteriana.

Tratamiento térmico para reducir la contaminación bacteriana

El tratamiento térmico a 60°C durante 60 minutos se presenta como una estrategia efectiva para reducir el recuento total de bacterias en el calostro, manteniendo un impacto mínimo en la concentración de inmunoglobulina G (IgG). Sin embargo, es importante tener en cuenta que este proceso no garantiza la esterilización completa, y ciertas especies bacterianas pueden ser más resistentes al tratamiento.

Almacenamiento del calostro

El almacenamiento adecuado del calostro es un componente crítico en la gestión del mismo, destinado a preservar su composición y concentración de IgG, además de garantizar un suministro constante a lo largo del tiempo. Es fundamental enfriar rápidamente el calostro después de la recolección y almacenarlo a temperaturas específicas, como 4°C en el refrigerador o -20°C en el congelador, para evitar el crecimiento bacteriano. Se ha observado que el almacenamiento a temperatura ambiente conlleva un riesgo significativo de contaminación bacteriana, mientras que el uso de conservantes puede prolongar la vida útil del calostro refrigerado. Para un almacenamiento a largo plazo, se recomienda la congelación a -20°C, aunque es importante tener en cuenta que los efectos sobre los componentes del calostro pueden variar con el tiempo. En todo momento, se deben seguir prácticas de higiene estrictas para minimizar el riesgo de contaminación y garantizar la calidad del calostro para la salud y el bienestar de los terneros.

 


En resumen:

  • La cantidad y composición del calostro varían según el individuo, el rodeo y la estación del año.
  • Aunque se han identificado múltiples variables tanto del animal como ambientales relacionadas con la producción de calostro, explicar esta variabilidad sigue siendo motivo de investigación.
  • La nutrición y el manejo preparto, junto con la interacción con el metabolismo materno, parecen influir en la producción de calostro.
  • Las estrategias en el tambo para mejorar la producción de calostro siguen siendo limitadas debido al conocimiento incompleto sobre los mecanismos reguladores de la formación del calostro.
  • El almacenamiento del calostro es una estrategia efectiva para superar períodos de baja oferta.
  • Es importante gestionar el calostro después de la recolección para limitar la contaminación bacteriana y cuantificar el impacto en la salud del ternero.

 

Fuente:

Hare, K. S., Fischer-Tlustos, A. J., Wood, K. M., Cant, J. P., & Steele, M. A. (2023). Prepartum nutrient intake and colostrum yield and composition in ruminants. Animal Frontiers, 13(3), 24-36.

Westhoff, T. A., Borchardt, S., & Mann, S. (2024). INVITED REVIEW: Nutritional and management factors that influence colostrum production and composition in dairy cows. Journal of Dairy Science.

 

¡Mantente al día con nuestros episodios!

Únete a nuestra lista de correos electrónicos para recibir las últimas noticias y actualizaciones de nuestros podcasts.

No te preocupes, tu información no será compartida

Estamos en contra del SPAM, nunca te enviaremos información que no sea relevante.