La gestión de la cama como factor crítico de la rentabilidad

campus avícola

El modo en que se maneja la cama antes, durante y después de cada lote es un factor clave para una producción sostenible.

La productividad de las aves está intrínsecamente vinculada a los cuatro pilares fundamentales de la producción: la genética del animal, el plan sanitario implementado, la dieta y el manejo. Tal es así que, aspectos como el ambiente en el que se encuentran y la calidad de los materiales de cama desempeñan un papel fundamental en la tasa de crecimiento y la calidad de la canal de los pollos, como lo respaldan diversas investigaciones (Şekeroğlu et al., 2013). 

Estos estudios han puesto de manifiesto que factores como la temperatura, la humedad y la calidad de la cama tienen un impacto significativo en el bienestar y el rendimiento de los pollos de engorde. Por lo tanto, es fundamental para los productores mantener condiciones ambientales óptimas y proporcionar una cama de alta calidad para maximizar la productividad y la calidad de los productos avícolas.

Ahora bien, ¿Cuál es la mejor cama?

Existen varias respuestas a esta pregunta, pero lo crucial es comprender la función específica que el material debe cumplir, su adaptabilidad a las condiciones del establecimiento, así como consideraciones económicas y logísticas relacionadas con su transporte y disponibilidad en el tiempo. 

La función principal de la cama es clara: absorber la humedad y proporcionar aislamiento térmico, especialmente durante la primera semana de vida del animal.  Además de estas funciones básicas, la cama también ayuda a prevenir problemas como la pododermatitis y la aparición de amoníaco. Asimismo, promueve un entorno más seco y cómodo para las aves, y contribuye a mantener la calidad del aire dentro del galpón.

Existe una amplia gama de materiales disponibles que cumplen con la función requerida en mayor o menor medida. Puede ser un material orgánico como viruta de madera, cascarilla de arroz, cáscara de maní, de girasol, paja de trigo o un material inorgánico como arcilla y arena. Cada uno de estos materiales posee características únicas que los hacen adecuados para diferentes situaciones y preferencias de manejo, siempre asegurando que sean inocuos y no tóxicos para el ave. 

Existen respaldos que demuestran una mejora en diferentes parámetros de rendimiento en las aves, como por ejemplo, un aumento de hasta un 5-7% en la ganancia de peso diario, el peso corporal vivo, la tasa de conversión alimenticia (FCR) y la supervivencia cuando se utiliza viruta de madera (Munir M.T., 2019). 

 

¿Cama húmeda=caída de rendimiento?

Como mencionamos anteriormente, una de las funciones principales de la cama es absorber humedad. Sin embargo, cuando esta condición se cumple, y la cama comienza a retener y acumular agua en exceso, se puede producir una condición conocida como apelmazamiento. Esta situación perjudica su funcionalidad acarreando consecuencias en la salud de las aves.  

El agua que se acumula en la cama puede provenir de varias fuentes. En primer lugar, puede provenir directamente del agua de bebida. Un ave adulta puede consumir por cada kilo de alimento unos 2 litros de agua, gran parte de la cual, termina en la cama en forma de heces y orina. También, un ambiente saturado de humedad es un factor que puede contribuir a un aumento de la humedad de la cama, como así también alguna fuga en los sistemas de suministro. Parte de esta acumulación de humedad, puede ser el resultado de una ventilación insuficiente dentro del galpón durante un periodo prolongado.

Este estado apelmazado de la cama, puede aumentar los niveles de amoníaco (NH3) en el galpón. Se han documentado consecuencias desfavorables en el rendimiento y la calidad de la canal por acumulación de amoniaco dentro de los galpones (Kristensen y Wathes, 2000; Miles et al., 2004). 

El contacto prolongado con una cama húmeda con altos niveles de NH3, puede resultar en afecciones como la pododermatitis, quemaduras en las articulaciones, y ampollas en los cortes de mayor precio, como la pechuga. La pododermatitis se ha relacionado con una disminución del peso vivo, una menor producción de carne y un aumento en los decomisos o mermas en plantas de faena

También, se ha encontrado evidencia que concentraciones >25 ppm de NH3 dentro de los galpones ocasiona lesiones oculares en aves como la uveítis (Miles et al., 2006); asimismo, se desarrollan enfermedades como la querato-conjuntivitis, problemas respiratorios, daños patológicos e infecciones (Jodas y Hafez, 2001).

El amoníaco se produce como resultado de la actividad microbiana sobre el ácido úrico de las heces del animal. Diversos factores, como el calor, el oxígeno, la humedad y el pH, predisponen a la generación de este compuesto (NH3) por parte de las bacterias. 

 

Manejo de la cama: ¿Qué tener en cuenta?

Mantener la cama en óptimas condiciones y prevenir el apelmazamiento son aspectos de suma importancia, no solo por su impacto en el bienestar animal y la calidad del producto, sino también por su significativo costo y los problemas ambientales asociados. 

La cama debe cubrir totalmente el piso de galpón, debe estar seca y friable. En relación a su profundidad, y según su material, debería rondar entre los 5 a 10 cm de profundidad. 

Una forma práctica de evaluar la humedad de la cama es hacer una prueba apretando material de cama en la mano. La cama debe estar ligeramente compactada cuando se la aprieta en la mano. Una cama considerada húmeda se mantendrá formando una masa luego de haber sido apretada (>25%).

Otro factor medible, que afecta la volatilización del amoníaco, y la predisposición de ciertos patógenos en la cama, es el pH. Este parámetro depende de varios factores, incluyendo el tipo de cama, el agua, el alimento desperdiciado y la acumulación de excrementos. 

Un pH de 7.8-8.2 es ideal para la mayoría de las bacterias que afectan negativamente a las aves, así como para el crecimiento de levaduras y moho, por lo que a veces se requiere manipulación a través de químicos, calentamiento o pasteurización. Entonces, al disminuir el pH, se podría disminuir la proliferación de bacterias y al mismo tiempo mejorar las condiciones ambientales dentro del galpón, dado que el amoníaco se volatiliza únicamente en condiciones alcalinas (Tiquia et al., 2000). La liberación de amoníaco es menor cuando el pH está por debajo de 7 (Gráfico 1) y, por el contrario, es mayor cuando supera el valor de 8 (Terzich, 1997). 

 

Gráfico 1: Relación entre la proporción de amoníaco/amonio (NH3/NH4+) y el pH

 

Imagen adaptada de Brennan R., 2011

Para mitigar esta situación, es común utilizar métodos químicos y/o biológicos, como por ejemplo el uso de acidificantes antes del proceso de cría, los cuales transforman el amoníaco en sales de amonio. A diferencia del amoníaco, estas sales de amonio no son gaseosas y por lo tanto permanecen en la cama. Además, estos productos reducen el pH de la cama entre 5  y 7, lo que genera un ambiente poco propicio para las bacterias productoras de amoníaco como así también para otras bacterias patógenas.  

En cuanto a su reutilización, después de completar un ciclo muchos productores optan por utilizarla en más de una etapa productiva. Sin embargo, antes de tomar la decisión de reutilizar la cama, es crucial considerar aspectos sanitarios, económicos y, además, cumplir con la legislación ambiental del país correspondiente.

 


Consideraciones finales 

 

  • Elegir el tipo de cama que mejor se ajuste a la realidad del sistema.
  • Tener presente que su funcionalidad es primordial para la elección.
  • Controlar las altas temperatura. 
  • Hacer un mantenimiento frecuente de la cama, para evitar el apelmazamiento.
  • Cuidar la integridad intestinal a través de la dieta y  plan sanitario. 
  • Controlar posibles pérdidas en el suministro de agua.
  • Adecuar la densidad al control de ambiente disponible.
  • Ajustar parámetros como ventilación y humedad de la cama.
  • Medir y ajustar el pH y la humedad de la cama.

 


Fuente

Comparativa de camas:

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0032579123002821

ph y nitrogeno:

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0032579119412108

http://extension.msstate.edu/publications/manejo-de-cama-en-pollos-de-engorde

https://joneshamiltonag.com/resources/understanding-ph-and-what-pickles-have-to-do-with-chicken-litter/?utm_source=Watt&utm_medium=Native&utm_campaign=timing

https://www.mdpi.com/2076-2615/13/4/675

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0301479722024926?casa_token=T5tOHWAPOHkAAAAA:k0n4UeJ2341Jh512_k5dR_uutTDlV9ZL_tkJyj2dBme9jFWUuzP0F56zI1mEyP0eFbdQ1CRt

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