Manejo de la producción de calostro en cerdas hiperprolíficas

El calostro, la primera secreción de las glándulas mamarias de las hembras postparto, desempeña un papel esencial en la supervivencia, el crecimiento y la salud a largo plazo de los lechones (Quesnel et al., 2012). 

La selección genética de cerdas hiperprolíficas ha llevado a un aumento significativo en el tamaño de las camadas, pero a medida que las camadas se han vuelto más numerosas, la cantidad de calostro disponible por lechón ha disminuido significativamente. Esto plantea serias preocupaciones en la industria, ya que en muchos casos, la ingesta de calostro no alcanza a cubrir el límite crítico de 250 g por lechón, necesario para garantizar su supervivencia y crecimiento (Quesnel et al., 2012) 

La capacidad de las glándulas mamarias para producir calostro depende de la eficiencia de las células epiteliales mamarias funcionales desarrolladas durante la gestación tardía, momento de elevada intensidad metabólica para las cerdas, que puede derivar en estrés oxidativo. Sin embargo, esta etapa es sensible a la manipulación nutricional (Farmer, 2018; Head et al., 1991; Rezaei et al., 2016).

La alimentación de cerdas durante el período de transición ha sido objeto de numerosos estudios para mejorar la producción de calostro. Así, se ha demostrado que la ingesta de energía, proteínas y aminoácidos, como la lisina, durante la gestación tardía influye en la composición del calostro (Jang et al., 2014; Zhang et al., 2011). 

También, se ha demostrado que el uso de niveles adecuados de aditivos fitogénicos en la dieta de las cerdas en gestación tardía y lactancia promueve la salud y el crecimiento de los lechones lactantes, debido a la mejora del metabolismo materno y la transmisión de anticuerpos. Entre otros beneficios, se observó un incremento de las concentraciones de grasa, IgA e IgG en el calostro de las cerdas suplementadas, en comparación a las cerdas control (Wang et al., 2022).

En resumen, la producción y composición del calostro en cerdas hiperprolíficas son temas críticos para la industria porcina moderna. La investigación continúa explorando estrategias nutricionales y de manejo para garantizar que los lechones tengan acceso a la cantidad y calidad necesarias de calostro para su supervivencia y desarrollo óptimo.