El Butirato: Un compuesto multifacético

campus avícola

En un entorno donde existe una tendencia a disminuir el uso de microbianos, como lo son los antibióticos, el butirato se proyecta como una herramienta de gran potencialidad.

 

Introducción  

Cada vez son más los estudios que subrayan la importancia de la salud gastrointestinal de las aves en su vida productiva. Si la salud intestinal y sus funciones se ven comprometidas, también se verán afectados los procesos de digestión y absorción (Abdelnour et al., 2018).

Durante los primeros días de vida, las aves son extremadamente sensibles a las condiciones del ambiente, expuestas a una serie de estresores que pueden afectarlas profundamente. Justo después del nacimiento, los pollitos tienen un tracto gastrointestinal (TG) estéril e inmaduro. Con el paso del tiempo las aves van desarrollando y equilibrando su microbiota intestinal, como así también la longitud y peso de muchos órganos de importancia como el intestino, hígado, páncreas, molleja y proventrículo. La altura de las vellosidades intestinales y la profundidad de las criptas se incrementan rápidamente tras la eclosión, aumentando su capacidad de absorción de nutrientes. Es importante destacar que este periodo es de gran susceptibilidad a la presencia de organismos patógenos (Adams, 2004), que pueden encontrarse en el ambiente o incluso en el alimento. 

En este contexto, la industria ha estado durante años regulando la presencia de microorganismos patógenos en el TG mediante el uso de antibióticos. Sin embargo, frente a la prohibición en muchos países de estos fármacos, y a la tendencia creciente de disminuir su uso, motivada por la preocupación pública sobre posibles efectos residuales y al desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos (Leeson, 2007), han surgido alternativas.

Entre los candidatos más destacados se encuentran los ácidos orgánicos, como el ácido butírico. 

 

Un ácido orgánico multifunción 

Los ácidos orgánicos han sido seleccionados como aditivos prometedores en la producción avícola debido a su capacidad para mantener la integridad celular de la barrera intestinal, modular la microbiota intestinal, mejorar la digestión y la tasa de absorción de nutrientes y contribuir a una mejoría en el rendimiento de producción (Nguyen, D.H et al., 2020).

El ácido butírico es un ácido orgánico, más específicamente un ácido graso de cadena corta (AGCC). Es considerado relativamente estable en ciertas condiciones. Sin embargo, su estabilidad puede variar dependiendo del entorno y de los factores externos como la temperatura, la luz y la oxidación. En formas puras o concentradas, el ácido butírico puede ser más susceptible a la degradación y a la volatilización en comparación con sus sales, como el butirato de sodio. Debido a su condición, una forma que la industria ha encontrado para comercializarlo es “vehiculizarlo” en forma de sal para aumentar la palatabilidad y biodisponibilidad en el intestino de las aves (Wu, W. et al., 2018). El butirato de sodio (SB) es la sal de sodio del ácido butírico (BA), que contiene un átomo de Na en lugar de H del grupo -OH. El SB se utiliza como fuente de BA, que se conoce por sus impactos beneficiosos en el intestino, ya que es sólido, estable y mucho menos oloroso (Jiang et al., 2015). Generalmente, la ventaja de la sal sobre los ácidos libres es que es inodora y facilita el proceso de fabricación de piensos debido a su carácter sólido y menos volátil. 

Este ácido orgánico tiene diferentes acciones en el tracto gastrointestinal. El modo de acción es que una vez que el butirato de sodio llega al estómago del ave, (figura 1) libera rápidamente la primera fracción (ion Na) y, debido al bajo pH, la otra fracción (butirato) se convierte rápidamente en la forma no disociada, es decir en ácido butírico. Esta forma BA es la responsable de la acción antimicrobiana, donde es fuertemente lipofílica y puede difundirse a través de la membrana bacteriana. Esta liberación de iones H+ reduce el valor de pH en el estómago/intestino de las aves, causando la inactivación de enzimas (Hosna, H.et al., 2018), e interrumpe la función metabólica normal de las bacterias patógenas (Waseem, M.M.; 2018). Al reducir la colonización bacteriana de la pared intestinal, hay menos patógenos que producen compuestos tóxicos, causando menos daño a las células epiteliales del intestino (Antongiovanni et al., 2009).

También, el BA tiene implicancias en la digestibilidad de los nutrientes. Según Kaczmarek et al., el uso de butirato protegido aumenta la digestibilidad ileal de la treonina, la serina y la prolina. Otro estudio, demuestra que la adición de SB mejora la digestibilidad ileal de energía el día 42 de vida de las aves. Esta mejora se podría atribuir a un buen estado de salud del GIT o a una superficie de villi más grande. Estos efectos positivos de la suplementación de BA pueden deberse a la mejora de la digestión y absorción de nutrientes (Mansoub, 2011), como consecuencia de la secreción aumentada de enzimas pancreáticas, y debido a sus efectos sobre la mucosa intestinal y su acción antimicrobiana (Adil et al., 2010).

En resumen, el uso de SB en la nutrición avícola es altamente valorado debido a su capacidad para reducir el pH, lo que limita el desarrollo de patógenos (Sikandar et al., 2017 a), así como para estimular el crecimiento de las células absorbentes intestinales, y en última instancia, mejorar el rendimiento de crecimiento de las aves. La suplementación con SB aumenta tanto la profundidad de las criptas como la altura de las vellosidades, por lo que al incluir dietas que contienen SB durante todo el período de crecimiento, se observa un impacto positivo en los índices fisiológicos y la salud intestinal de las aves (Elnesr et al., 2019).

 

Consideraciones finales

  • Contar con herramientas para mejorar la salud intestinal resulta fundamental en un contexto mundial que se dirige a un menor uso de antibióticos.
  • Una buena salud intestinal es importante para alcanzar una eficiencia alimentaria óptima y tasas de crecimiento (Alagawany et al., 2018 a, b; Al-Sagheer et al., 2019).
  • El butirato mejora la absorción de nutrientes, por lo que mejora la productividad de los animales,la respuesta productiva y su eficiencia.
  • El Butirato es una forma de vehiculizar el Ácido Butirico. En su formato de SAL,  su transporte y manejo se vuelve más sencillo para evitar que se volatilice al ser transportado a la granja. 

 

Fuente

Shaaban S. Elnesr, Mahmoud Alagawany, Hamada A.M. Elwan, Mohamed A. Fathi , Mayada R. Farag (2020). Effect of sodium butyrate on intestinal health of poultry – a review. Animal. Science Vol. 20, No. 1, Pages 29–41. DOI: 10.2478/aoas-2019-0077

Panda, A. K., Rao, S. V. R., Raju, M. V. L. N., & Sunder, G. S. (2009). Effect of Butyric Acid on Performance, Gastrointestinal Tract Health and Carcass Characteristics in Broiler Chickens. Asian-Australasian Journal of Animal Sciences. Asian Australasian Association of Animal Production Societies. https://doi.org/10.5713/ajas.2009.80298 

Melaku, M.; Zhong, R.; Han, H.; Wan, F.; Yi, B.; Zhang, H. (2021). Butyric and Citric Acids and Their Salts in Poultry Nutrition: Effects on Gut Health and Intestinal Microbiota. Int. J. Mol. Sci. 22, 10392. https://doi.org/10.3390/ijms221910392 

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