Control de peso y uniformidad en la recría de gallinas ponedoras

El manejo preciso del peso corporal durante la fase de recría se considera esencial para garantizar que las pollitas alcancen la madurez sexual con un peso óptimo.

La uniformidad de los pesos corporales de un lote es un indicador de gran importancia en la producción, no solo por las implicancias que tiene en el desarrollo de las aves sino también en la calidad del producto final. Las aves que se encuentran fuera del rango establecido para determinada edad, pueden demorar o anticipar el inicio de la producción, comprometiendo el manejo y rendimiento del lote. 

Este parámetro determina cómo se distribuyen los pesos respecto al peso promedio. Se puede expresar a través del % de uniformidad, el cual se define como el porcentaje de aves dentro del +/- 10% del promedio. Otra forma de determinarlo es a través del coeficiente de variación donde se determina la dispersión de los pesos en una muestra. 

Se considera como % deseable, previo a la entrada de puesta, el 80%; es decir que, por ejemplo, si la semana 15 tienen un peso promedio de 1240 gr, de las 100 aves de la muestra, 80 deberían encontrarse entre 1116 y 1364 gr.

Para poder lograr una uniformidad acorde a la semana que transita el animal y llegar a ese porcentaje ideal antes del inicio de postura, es necesario planificar adecuadamente el manejo de ambiente, la alimentación de las aves y muchos otros factores involucrados en este parámetro fundamental. 

¿Cómo lo llevamos a cabo?

Hay ciertas premisas necesarias para llevar a cabo el pesaje semanal:

• Se las debe pesar el mismo día de la semana y a la misma hora. Esto permite identificar rápidamente cuando un lote comienza a desviarse del peso estándar, y al mismo tiempo,  acostumbra al lote a la rutina. 
• Se debe tomar un número adecuado de animales para que la muestra sea representativa, se recomienda al menos 100 aves. 
• Al momento de tomar las aves hacerlo de forma adecuada y en un ambiente calmo.
• Utilizar una balanza de precisión y calibrar de ser necesario. 
• Se deben pesar aves en diferentes puntos del galpón para obtener una muestra representativa. 
• También es preciso pesar las aves antes de un cambio de alimentación, a fin de corroborar si se llega al peso y uniformidad deseada antes del cambio programado. 
• Se puede aprovechar esta actividad para observar el estado general de las aves.
• Llevar un registro adecuado. 

Medidas a correctivas al peso estándar 

En el caso de obtener un % de uniformidad por debajo del esperado, se precisa corregir o implementar medidas lo antes posible. 

• Primero que nada, identificar la posible causa de la desuniformidad; se puede revisar densidad, cantidad de comederos y bebederos, si existe competencia o presencia de estresores externos, etc.
• Un desajuste en la densidad, como puede ser una reducción en el área por animal, puede afectar al consumo de ración, reduciendo el peso vivo y el desarrollo del ave. Chequear m2/ave y cantidad de bebederos y comederos disponibles. 
• Si un lote está por debajo de la meta de peso corporal según tabla, debe permanecer con una dieta de alta densidad de nutrientes hasta alcanzar la meta del peso y recién ahí cambiar a la siguiente dieta. 
• En el caso de ser posible, clasificar a las aves según peso y estimular el consumo de alimento. Una alternativa puede ser, implementar una alimentación nocturna o en el caso de ambientes con altas temperaturas, durante las horas más frescas del día. 

Conclusión

Un control riguroso del peso y la uniformidad, respaldado por pesajes regulares y medidas correctivas, son fundamentales para una recría exitosa de gallinas ponedoras, garantizando no solo un desarrollo óptimo sino también una producción de calidad.