CAUDOFAGIA: Un desafío multifactorial para el productor porcino
La caudofagia representa un problema significativo en las granjas porcinas comerciales de todo el mundo, dado su notable impacto sobre la salud y el bienestar animal, así como en la economía de las granjas.
Se trata de un comportamiento anormal en el cual un cerdo manipula oralmente la cola de otro, provocando lesiones graves y dolorosas, lo que afecta tanto la salud individual de los cerdos como la rentabilidad económica del sistema de producción.
Constituye una problemática de naturaleza multifactorial, ya que depende tanto de factores intrínsecos como extrínsecos al animal. Estas causas son difíciles de definir y suelen ser específicas de cada granja en particular, lo que dificulta la determinación de medidas que logren solucionar este desafío productivo.
Se observa principalmente en instalaciones con una alta densidad animal, ventilación deficiente, problemas de accesibilidad y/o calidad de alimento y problemas de salud, fundamentalmente en la fase de engorde.
Las lesiones por caudofagia acarrean tanto costos directos como indirectos, tales como el incremento en el uso de productos veterinarios, el tiempo adicional que el personal dedica al tratamiento de los animales afectados, la disminución de la productividad debido a la reducción en el crecimiento y la eficiencia alimenticia, así como el decomiso de ciertas porciones de la canal en frigorífico, entre otros aspectos. Cualquier ocurrencia de caudofagia se estima disminuye el margen de beneficio neto en U$S23 por cerdo lesionado.
Tipos de caudofagia:
Diversos autores han identificado y distinguido tres tipos diferentes de caudofagia, que aunque resultan similares, presentan ciertas características distintivas. Su correcto entendimiento resulta fundamental ya que cada uno posee su propia etiología y requiere la implementación de enfoques de resolución específicos.
- Caudofagia de “dos fases”: comienza con una fase previa a la lesión durante la cual los cerdos manipulan oralmente la cola de otro sin causar trauma, seguida por una fase de lesión en la que se produce un daño visible en la piel, lo que incita a otros cerdos a imitar la misma acción. Este hábito se desarrolla únicamente en ciertos individuos y está vinculado al comportamiento natural de hozar y explorar en un entorno natural.
- Caudofagia "aguda": no implica una fase previa a la lesión; en su lugar, el daño ocurre de manera súbita cuando un cerdo manipula la cola de otro con fuerza, causando un daño directo. Este tipo de comportamiento se observa más comúnmente cuando los cerdos no pueden acceder a un recurso deseado, como comederos o bebederos, lo que sugiere una conexión con niveles elevados de estrés.
- Caudofagia "obsesiva": se refiere al comportamiento específico de ciertos cerdos que están constantemente enfocados en manipular la cola de otros, buscando de manera persistente otra cola una vez que ya han agarrado una. Este comportamiento contrasta con la caudofagia "aguda", donde un cerdo se enfoca en una cola de manera puntual. Este comportamiento obsesivo está particularmente asociado a un componente genético, dado que la selección actual basada en rasgos productivos comercialmente deseables (ej: aumento contenido de magro) ha llevado a la selección de cerdos más propensos a realizar caudofagia. Además, también se asocia con factores de crecimiento, ya que se ha observado que los cerdos de menor tamaño tienden a ser más propensos a morder colas, utilizando esta estrategia para competir con otros individuos.
Medidas de control:
La determinación de medidas de control apropiadas se debe enfocar en ciertos aspectos clave:
- Prevalencia de lesiones: número de cerdos con lesiones en la cola en una población determinada (corral, nave, granja, matadero, etcétera).
- Costos de las medidas de control: costo económico relacionado con la implementación de una medida destinada a abordar y resolver el problema de caudofagia.
- Impacto en la productividad: disminución directa del desempeño productivo de los animales con lesiones por caudofagia.
Un correcto diagnóstico y análisis de estas variables resulta fundamental para determinar la mejor estrategia de control para cada granja en particular.
En este sentido, un productor puede decidir tolerar el problema de caudofagia o bien adoptar medidas subóptimas, porque puede ser aún más costoso eliminar la causa raíz. El corte de cola, la provisión de material de enriquecimiento, la optimización de la ventilación en las instalaciones y el mantenimiento de densidades de alojamiento adecuadas se destacan como prácticas que a menudo resultan exitosas para limitar o disminuir la caudofagia. Además, promover un óptimo estado de salud de los cerdos mediante la aplicación de protocolos adecuados de bioseguridad, higiene y vacunación puede contribuir a reducir su prevalencia. Esto se debe a que la caudofagia suele estar asociada con animales que tienen problemas de salud, ya sean respiratorios, digestivos y/o locomotores.
En conclusión:
- Para abordar el problema de la caudofagia, es necesario implementar múltiples medidas de control simultáneamente. Estas intervenciones no solo buscan resolver esta problemática, sino que también proporcionan otros beneficios indirectos adicionales que tienden a mejorar la salud y la productividad de los animales.
- La rentabilidad de una medida preventiva para controlar las lesiones por caudofagia no solo está determinada por la eficacia de la técnica utilizada, sino también por los costos asociados a su implementación y la prevalencia inicial de la caudofagia.
- La selección de medidas de control debe adaptarse a las necesidades y circunstancias específicas de cada granja, ya que no existe un plan de acción genérico aplicable a todos los sistemas de producción porcinos. Es fundamental llevar a cabo un seguimiento detallado de la evolución del problema, dentro de un plazo de tiempo definido, después de la implementación de las medidas.
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